Resolver un cubo de Rubik sin ayuda y en
poco tiempo siempre es llamativo. Lucas Etter, un adolescente de 14
años, ostenta el récord de ser el humano que más rápido ha resuelto uno
de estos rompecabezas: tan sólo tardó 4,9 segundos.
Aunque sea sorprendente en poco tiempo en
el que lo consiguió, ahora un robot ha demostrado una vez más la
superioridad de las máquinas al resolver el cubo de Rubik en menos de 1,2 segundos.
Los ingenieros de software Jay Flatland y Paul Rose, de Kansas
(Missouri, EEUU) son los autores de este sistema robótico que incluye
varias cámaras, un ordenador que hace funcionar el programa para
resolver el cubo de Rubik y seis brazos monitorizados colocados dentro
de una estructura creada con una impresora 3D que hace girar los lados
del cubo.
Las cámaras escanean el cubo, entregan la información al algoritmo del programa
(llamado Kociemba) y este algoritmo informa a los motores de la
secuencia de movimientos que tienen que hacer para resolver rápido el
cubo. Además, el cubo tiene seis orificios en los seis caras para que
los brazos del robot puedan manipularlo.
En una de las pruebas, la máquina consiguió hacer el rompecabezas en tan sólo 1,04 segundos.
Actualmente, la máquina que tiene el récord pudo resolverlo en 3,253 segundos. Ahora, Flatland y Rose están en proceso de tramitaciones para conseguir que su robot sea reconocido por el Guiness World Record.
El cubo de Rubik, también conocido como cubo mágico, es un rompecabezas tridimensional inventado en 1974 por el profesor de arquitectura húngaro, Ernő Rubik.